Las Visiones de la Nueva Londres: Propuestas de Reconstrucción


La magnitud de la destrucción hizo evidente la necesidad urgente de una planificación integral. La reconstrucción no podía limitarse a replicar el caos anterior; se requería una nueva visión para una ciudad más funcional, segura y estéticamente superior. Dos de las propuestas más ambiciosas y visionarias fueron las de Sir Christopher Wren y John Evelyn.
El Plan de John Evelyn:
John Evelyn fue uno de los primeros en reaccionar con una propuesta concreta ante la devastación provocada por el Gran Incendio de Londres.
Su plan fue presentado tan solo dos días después que el de Wren, y aunque no fue oficialmente adoptado, quedó como testimonio del pensamiento urbano avanzado del periodo. Según señala Morris (1972, pp. 288–289), Evelyn llegó a realizar tres versiones distintas de su propuesta, todas con un fuerte componente estructurador y simbólico.
Principios del urbanismo en el plan de Evelyn
Si bien menos detallado que el de Wren, el proyecto de Evelyn compartía con él varias premisas fundamentales del urbanismo barroco y clásico. Entre sus principales ideas destacan:
Imagen del Plan de Evelyn

Plazas cívicas y espacios abiertos distribuidos con racionalidad, en función de usos públicos y de la presencia institucional o comercial.
Un gran muelle a lo largo del Támesis, pensado no solo como infraestructura logística, sino como paseo urbano y articulador entre la ciudad y su río. Esta relación con el agua era entendida tanto funcional como simbólicamente, en línea con la tradición renacentista italiana.
Trazado ortogonal regular, con manzanas bien definidas y calles rectas, rompiendo con el trazado medieval de callejones sinuosos y parciales. Ejes amplios y jerarquizados, que permitían una mejor ventilación y movimiento, pero también servían para articular visualmente la ciudad, reforzando su carácter representativo y monumental.
Planos y documentación
Los planos del proyecto de Evelyn han sido preservados y analizados por diversos historiadores. En ellos se aprecia un enfoque más austero que el de Wren, con manzanas regulares y una estructura de cuadrícula simple. Su propuesta buscaba evitar la congestión y propiciar una ciudad más saludable, atendiendo tanto a la morfología como a la calidad del entorno.
En palabras de Morris (1972), Evelyn proponía una ciudad organizada sobre principios de higiene, orden y accesibilidad, con una secuencia clara de calles principales, secundarias y plazas. El énfasis estaba puesto en corregir los errores del pasado, sin caer en gestos grandilocuentes, pero sí ofreciendo una visión renovada del espacio urbano.
Las razones que impidieron la realización del plan de Evelyn son similares a las que afectaron al proyecto de Wren. La urgencia por reconstruir, la resistencia de los propietarios, la falta de un poder estatal fuerte y las limitaciones económicas hicieron inviable cualquier intento de redistribución del suelo. Como en el caso de Wren, su propuesta implicaba modificar por completo la estructura parcelaria de Londres, lo que en ese contexto (tras una catástrofe, con miles de desplazados y una economía en crisis) resultaba políticamente impracticable.